3 Síntomas de la depresión que poca gente conoce

Los síntomas de la depresión no se resumen a la tristeza y el desánimo. Gracias a este mito, muchas personas sufren con la enfermedad y ni siquiera lo saben. Descubre otros signos de esta enfermedad que ya se considera uno de los mayores problemas de salud pública mundial.

Alessandra Guimarães

Periodista y gestora de contenido

26 Artículos


15 de agosto de 2018

No siempre los síntomas de la depresión son visibles. Por eso es común aquel pensamiento: «¡Ni parece que Fulano tenga depresión!». Creer que los síntomas de la depresión se restringen a la tristeza y al desánimo es un gran mito que debemos romper. ¡No siempre la tristeza es el principal síntoma!

Brasil, por ejemplo, es un país mundialmente conocido por tener un pueblo alegre y sonriente. Pero en contrapartida, según un informe de la OMS sobre trastornos mentales, el país lidera el ranking de la nación más deprimida de América Latina, y ocupa la quinta posición a nivel mundial. Es decir, no todo lo que brilla es oro.

La misma organización alerta que, para 2020, la depresión será la enfermedad más incapacitante del mundo. Se concluye que este mal ha tomado cuenta de la población. Pero antes de hablar de los síntomas de la depresión, es importante entender lo que es la depresión. En este vídeo del programa Bienestar de la TV Nuevo Tiempo, se abordan puntos importantes sobre lo que es la depresión, sus signos y síntomas.

La depresión no es una tristeza momentánea o aburrimiento. La depresión es una enfermedad psiquiátrica que involucra aspectos biológicos, psicológicos y sociales. Ella provoca cambios de humor, tristeza profunda, culpa, amargura, entre otros sentimientos. Pero hay otros síntomas de la depresión que pocas personas asocian a la enfermedad.

¡Vamos a hablar sobre ellos!

1. Aumento o pérdida de peso exagerada

La depresión no afecta sólo en lo emocional, sus síntomas también son físicos. Aumentar o perder mucho peso, en un corto período de tiempo, puede ser una señal de que las emociones no están bien. La depresión causa disturbios en el apetito, que influyen en la cantidad de comida a ser ingerida. Las personas que están con depresión pueden descargar sus frustraciones comiendo exageradamente o a la inversa, perder totalmente el apetito.

Es importante resaltar que no toda alteración en la balanza indica depresión. Pero si el aumento o pérdida de peso está asociada a la tristeza profunda, irritabilidad, desesperanza, frustraciones, culpa, etc., se debe prestar mucha atención.  La depresión puede afectar a cualquier persona, independientemente de la edad y el género. Cuanto antes sea diagnosticada, más rápido y eficaz será el tratamiento.

2. Síntomas en forma de dolores

La rutina del trabajo, la casa, los estudios y compromisos hacen que el cuerpo quede exhausto al final del día. Pero después de una buena noche de sueño, las energías se recuperan y la máquina humana está lista nuevamente para un día lleno de actividades. Sin embargo, si el sueño no es restaurador y algunos dolores comienzan a ser frecuentes, la luz amarilla debe encenderse porque la depresión también puede provocar dolores en el cuerpo.

Pueden ser un síntoma de la depresión dolor de cabeza, dolor muscular, apretón en el pecho, molestia en la columna, dolor estomacal, sensación de hinchazón en las piernas y tensión en la nuca o fatiga. Si estos dolores son frecuentes, sumados a sentimientos negativos y alteración del apetito, es importante buscar un psicólogo o psiquiatra para que la situación sea evaluada. Reconocer que se necesita ayuda profesional es un gran paso para la cura.

3. Falta de concentración

Las personas que sufren de depresión generalmente no pueden concentrarse en las actividades comunes del día a día. La dificultad para enfocarse en las tareas es uno de los síntomas de la enfermedad, pudiendo desencadenar complicaciones sociales y profesionales. Cuando el ritmo habitual de las actividades se desploma, el estrés se manifiesta y empeora la situación. Este efecto dominó desencadena otros sentimientos como inseguridad, miedo y desinterés por la vida.

Ya lo dijimos antes, pero es importante repetir: si la falta de concentración está ligada a la pérdida – o exceso – de peso repentino, tristeza profunda, dolores en el cuerpo, disgusto por actividades que antes daban placer, entre otros sentimientos negativos, es hora de buscar ayuda. Hablar con alguien de confianza sobre lo que se está sintiendo es muy importante. O si observa que un compañero o familiar no está bien, no dude en ofrecerle su ayuda.

Por más que la depresión sea una enfermedad común, hablar sobre el tema sigue siendo un tabú. Por eso es importante la orientación sobre el tema. La depresión no es haraganería y mucho menos un problema espiritual. La depresión es una enfermedad y debe ser tratada como tal. Créeme: asumir la enfermedad no es signo de debilidad, sino un gran paso hacia la restauración.

Muy importante: este no es un post para encontrar un diagnóstico. Este artículo tiene el objetivo de promover una mayor comprensión de lo que es la depresión e incentivar a las personas a buscar ayuda.

Si percibes que tienes alguno de estos síntomas, busca cuánto antes a un médico o psicólogo.

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