Tenga confianza

Creer en Dios da resultados prácticos en términos de salud.
Investigaciones de la Universidad Duke, confirmaron que la oración puede influenciar la capacidad orgánica de enfrentar enfermedades.
Cuando la persona ora o canta canciones religiosas, se fortalece el lóbulo frontal, parte del cerebro que activa el sistema inmunológico.
De acuerdo con el mismo estudio, la persona que tiene fe, vive un 25% más que los escépticos, tiene más salud física y mental, la presión arterial normal y un sistema de defensa orgánica mucho más fuerte.

Cómo cultivar una relación con Dios

Separe un momento diario para encontrarse con Dios

Lo ideal es que usted defina, en oración, un lugar y un horario, que sean propios. Esto crea el hábito, y esta regularidad ayuda a fortalecer el momento de comunión.

Encuentre un lugar que no tenga interferencias

Un lugar donde usted pueda estar a solas con Dios y concentrarse en su Palabra. Si su casa no tiene un lugar así, usted puede decidir despertarse antes de los demás, y así crear este lugar. Si eso no es posible, busque un lugar en un parque, la escuela, el trabajo, etc.

Inicie con alabanza y adoración

Utilice un tiempo reconociendo que Dios es grande. Agradeciendo lo que Él ha hecho en su vida. Es un primer momento para conversar con Dios.

Pida a Dios que sondee su corazón

Es el momento en el que usted le abre el corazón a Dios. Le cuenta de sus luchas, victorias, expectativas y fracasos. Este es un momento muy especial donde se desarrolla la amistad con Dios.

Utilice tiempo para el contenido

Utilice mucho su Biblia. Lea el año bíblico en secuencia, o empiece por el Nuevo Testamento, o siga una secuencia temática. Recuerde que Dios habla a través de su Palabra. Al leer la Biblia, recibimos un mayor conocimiento de Dios, y nuestra fe aumenta.