El embarazo es un período de muchas alegrías, pero también de dudas y miedos. Eso es porque toda mujer quiere un embarazo saludable, tranquilo y sin problemas.
Sin embargo, esta expectativa puede convertirse en ansiedad, ¡lo cual no es bueno para el bebé!
Además, para que el niño esté sano, no solo en el vientre sino durante todo su crecimiento, ¡es esencial que la madre se cuide mientras el bebé aún se está gestando!
Por ello, el embarazo es el momento ideal para que la madre se replantee su estilo de vida y cambie hábitos nocivos, tanto en el cuerpo como en la mente.
Este artículo fue escrito para futuras mamás que quieren tener un embarazo saludable. ¡Pero para los papás también hay algunos tips!
¿Es necesario prepararse para ser padres ? ¡Claro que si!!!. Estar preparados es fundamental para la calidad del embarazo de la mujer.
¿Qué puedes hacer por la salud de tu bebé?
Descansar
El descanso es fundamental en la vida de cualquier ser humano. Pero durante el embarazo, debe dormir al menos 8 horas por noche.
De preferencia acuéstese sobre su lado izquierdo, con una almohada entre las piernas. Esta posición facilita el paso de oxígeno al bebé.
No te sorprendas si comienzas a preferir quedarte en casa en lugar de salir por la noche. ¡Escucha a tu cuerpo! El cansancio y el sueño que sientes en el primer y tercer trimestre del embarazo, no es más que tu cuerpo pidiéndote que te lo tomes con calma.
Durante el día, ¡descansa unos minutos! Sería perfecta una siesta todos los días después de comer. Si no puedes, trata de relajarte durante media hora, levanta los pies, siéntate comodamente y respira profundo.
Utilizar técnicas de relajación, estiramiento y masaje. Ayudan a reducir el estrés y te ayudan a dormir bien.
Por lo general, la semana es pura prisa, y el fin de semana la agenda está llena de compromisos: familia, fiesta, programas en el centro comercial, etc.
Entonces, ¿qué tal tomarse el sábado libre para relajarse?
Pasear con tu familia en un ambiente tranquilo y pacífico en medio de la naturaleza, parques y bosques son algunas opciones interesantes. ¡Ya verás, tomarte un día libre a la semana marcará la diferencia!
Tomar sol
Para un embarazo saludable, se recomienda tomar 20 minutos de sol, temprano en la mañana o al final de la tarde, incluyendo los senos.
Ah, pero recuerda llevar gorra o sombrero, además de protector solar en la cara, para evitar manchas en la piel.
El sol es una fuente de vitamina D, que ayuda a prevenir el aborto espontáneo, promueve el crecimiento saludable de la placenta y puede reducir el riesgo de preeclampsia.
Buscar aire fresco
Escápate de ambientes donde haya fumadores, en cualquier etapa del embarazo!!! ¡Busca aire fresco! Respirar humo con frecuencia puede afectar al bebé.
Ejercicio de respiración: Respira lenta y profundamente varias veces al día. Esto puede ayudar en momentos de incomodidad y ansiedad.
Hacer ejercicios
Hacer ejercicio contribuye a la salud del bebé y de la mujer embarazada. Además, ayuda a ponerse en forma más rápido después del nacimiento del bebé.
El ejercicio también mejora el estado de ánimo, libera serotonina durante el embarazo y reduce el riesgo de rendirse a la tristeza y depresión posparto.
Y para aquellos que ya están acostumbrados a hacer ejercicio, sigan practicando la misma actividad, siempre y cuando se sientan cómodos haciéndolo. Pero ¡no olvides comentar con tu médico acerca de estas actividades!
Trata de hacer actividades físicas ligeras y placenteras. No practiques deportes con riesgo de caídas e impactos.
Las más beneficiosas son las actividades más suaves como: aeróbic acuático, estiramientos, natación, gimnasia grupal para embarazadas, caminar, pilates, etc.
Caminar ayuda a mejorar la circulación sanguínea, aumenta el estado de ánimo y la sensación de bienestar. Si no hay contraindicación, se puede realizar desde el principio hasta el final del embarazo.
Además, un buen programa de ejercicios asegurará la fuerza y resistencia necesarias para soportar el peso extra del embarazo y el desgaste físico del parto.
Realiza ejercicios para el suelo pélvico conocidos como ejercicios de Kegel. Fortalece los músculos que sostienen el útero y la vejiga, lo que ayuda a controlar la orina y mejorar el contacto íntimo.
Este ejercicio durante el embarazo ayuda en el entrenamiento para un parto normal, reduciendo el dolor y el tiempo de parto.
¿Cómo hacer este ejercicio? Bueno, durante el día, mientras haces otras actividades, haz diez contracciones lentas y diez contracciones rápidas de los músculos del piso pélvico como si estuvieras deteniendo el chorro de orina. ¡Simplemente así! Repite varias veces al día.
Embarazo saludable = buena nutrición
Es muy común escuchar que “las mujeres embarazadas necesitan comer por dos”. Mira mamá, no necesitas comer más por estar embarazada, lo realmente FUNDAMENTAL es una alimentación balanceada y saludable.
Muchas mujeres embarazadas dejan de comer cierto tipo de alimentos debido a las náuseas. Si esto sucede, intente encontrar un alimento sustituto que tenga el mismo valor nutricional.
Otro consejo es hacer las comidas en horarios regulares y, siempre que sea posible, acompañados de familiares. Evita «picotear» entre descansos y come despacio disfrutando de lo que estás comiendo.
Procura llevar una alimentación sana y diversificada, predominantemente de origen vegetal, rica en alimentos naturales y con la menor transformación industrial posible. Esto es importante para su salud y bienestar, y para la correcta formación y crecimiento de su bebé.
Lo ideal es tener una dieta más natural que incluya frijoles, cereales (de preferencia integrales), verduras, legumbres, frutas y también frutos secos y semillas.
Come verduras y frutas de temporada todos los días. Estos alimentos son ricos en varias vitaminas, minerales y fibra.
Además tienen una pequeña cantidad de calorías, lo que contribuye a la prevención de la obesidad y enfermedades crónicas como la hipertensión y la diabetes.
Para evitar la anemia (falta de hierro en la sangre), consume diariamente alimentos ricos en hierro, especialmente frijoles, lentejas, garbanzos, soya, hojas verde oscuro, cereales integrales, nueces y otros.
Junto a estos alimentos, consume frutas que sean fuentes de vitamina C, como la acerola, la guayaba, la naranja, el anacardo, el limón y otras. ¡Ayudan con la absorción de hierro!
Beber agua
Beber agua es fundamental para el organismo, ¡ya lo sabes! Pero quizás aún no sepas, que es vital en el embarazo!!!
Hidratarte durante el embarazo ayuda a mejorar la circulación sanguínea, mantener niveles adecuados de líquido amniótico, estabilizar la presión arterial y eliminar toxinas que aumentan el riesgo de infección urinaria.
Manténgase hidratada bebiendo de 1,5 a 2 litros de agua al día. Un buen consejo es consumir frutas con mucha concentración de agua (piña, sandía, melón, naranja…), infusiones y agua de coco, ¡también ayudan a la hidratación!
Abstenerse de lo que es muy malo
¿Quieres un embarazo saludable? Evita los industrializados como refrescos, jugos artificiales, fideos instantáneos, chocolates, dulces, galletas rellenas y otras delicias. ¡Son malos para la salud!
¡Quita también el salero de la mesa!
Demasiada sal en la dieta aumenta el riesgo de preeclampsia (presión arterial alta en el tercer trimestre) y eclampsia (forma grave de la enfermedad, que pone en peligro la vida tanto de la madre como del bebé).
¡Evita también el consumo de cafeína! El café, el té y las colas son estimulantes. Las investigaciones indican que demasiada cafeína puede contribuir al riesgo de que un bebé nazca con bajo peso o incluso a problemas con el embarazo.
¡No fumes en absoluto! Las mujeres que fuman tienen un mayor riesgo de aborto espontáneo, parto prematuro y tener un bebé con bajo peso al nacer. ¡Cuanto antes dejes de fumar, mejor será para ti y para tener un embarazo saludable!
¡No consumas bebidas alcohólicas! El alcohol llega al bebé rápidamente a través de la placenta, y el consumo excesivo de alcohol durante el embarazo está relacionado con trastornos del síndrome alcohólico fetal, que van desde problemas de aprendizaje hasta defectos congénitos graves.
La orientación del Ministerio de Salud y la Organización Mundial de la Salud es NO BEBER durante el embarazo.
Otra cosa: evita las decoloraciones, tintes, planchas y rizadores que contengan amoníaco y otros componentes que puedan ser perjudiciales para el bebé.
Tener confianza
Y finalmente, ¡el último y gran consejo!
¡Ser madre es un regalo de Dios! Así que confía en el cuidado de Dios para contigo y tu bebé.
Él es el responsable de la vida… “Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre.Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado,Y mi alma lo sabe muy bien” (Salmo 139:13). ¡Dios tiene un plan muy especial para los dos!
⚠ IMPORTANTE:
Además de estos cuidados, asegúrate de realizar los controles periódicos prenatales, ¡comienza lo antes posible!
También se recomienda el uso de ácido fólico durante todo el embarazo (ayuda a prevenir defectos de nacimiento en el bebé relacionados con el cierre del tubo neural) y sulfato ferroso durante el embarazo y hasta el tercer mes posparto.
Con estos consejos, no solo garantizan un embarazo saludable para ti y tu bebé, ¡sino una vida con buenos hábitos!
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