Nuestro organismo está coordinado por dos grandes sistemas: el endocrino y el Nervioso.
El sistema Nervioso (SN) está formado por el SN Central y SN Periférico. El SNC está formado por el encéfalo (lo que está dentro del cráneo) y la medula espinal (dentro de la columna vertebral).
Las células que conforman este SN son las neuronas (también está formado por “células de la glía”, pero no nos ocuparemos de ellas en este artículo). Las neuronas se organizan en “nervios” que conectan el encéfalo y la medula espinal con todo el resto del organismo.
Las maravillosas neuronas… y los neurotransmisores
Por supuesto, la mayor “concentración” de neuronas está en el cerebro (principal órgano del encéfalo), se calcula que unas 80.000 millones de neuronas regulan todo desde allí.
Y si tenemos en cuenta que el cerebro es la sede de la mente, desde donde se gobiernan todos los demás sistemas del cuerpo, comprendemos la importancia de las neuronas, y su cuidado….
Más maravillas… el número de neuronas que relacionan todo en nuestro organismo son 100.000 millones (si… leíste bien, 100.000 millones…) así de extraordinario es este diseño.
Y lo más increíble es que ninguna de estas millones de células se tocan entre sí… … ¿y entonces? Pues lo que hacen es comunicarse a través de sustancias químicas, llamadas neurotransmisores por un exquisito proceso denominado sinapsis.
Los neurotransmisores son sustancias extraordinariamente complejas y específicas, necesarias para cada función de nuestro ser.
Desde permitirme pensar, procesar y memorizar para escribir este artículo… (y tu de leerlo, por supuesto…) hasta detalles como el crecimiento de las uñas. Regular las funciones de los órganos y sistemas del cuerpo, caminar, sentir, hablar… etc. No hay nada que pueda estar fuera de su modulación.
Momento para reconocer….
Piensa en esto: una sola neurona, mediante los neurotransmisores, puede integrar entre 10.000 y 15.000 sinapsis, procedentes de otras neuronas.
Si tenemos un total de 100.000 millones, el promedio de sinapsis existente en el ser humano, calculado con una simple regla de tres, es algo muy difícil de captar a escala humana: En cada persona podemos contar cien billones de sinapsis .
Sinapsis entre una neurona y otra
¿No sería este un buen momento para reconocer y alabar a Dios por este diseño y creación… (yo lo estoy haciendo ahora, al escribir este artículo y volver a maravillarme…)
Algunos ejemplos de neurotransmisores
Investigaciones actuales mencionan que existen más de 60 neurotransmisores diferentes. Comentemos brevemente sobre algunos de ellos y notemos su importancia.
- Endorfinas: Este grupo de neurotransmisores promueven la calma, mejoran el humor, reducen el dolor, retrasan el proceso de envejecimiento y potencian las funciones del sistema inmunitario.
Es sobre todo por ellas que después de salir a correr, u otro ejercicio aeróbico, nos sentimos mejor, más animados y enérgicos. También ayuda a su producción las buenas interacciones sociales, el hábito de ser agradecido y el cultivo de pensamientos y recuerdo agradables.
- Serotonina: está íntimamente relacionado con las emociones, ayuda a combatir el estrés y la ansiedad, e incluso cuando sus niveles están bajos, se asocia a la depresión. Por eso es comúnmente conocido como el neurotransmisor de la felicidad.
- Dopamina: es un neurotransmisor del que se lee con frecuencia, porque está implicado en las conductas adictivas y es la responsable de las sensaciones placenteras. Pero también participa de la coordinación de funciones tan importantes como ciertos movimientos musculares, la regulación de la memoria, los procesos cognitivos asociados al aprendizaje y la toma de decisiones.
- Noradrenalina: está asociada a distintas funciones del cerebro y se relaciona con la motivación, la ira o el placer sexual. Y su desajuste se vincula también a la depresión y la ansiedad.
Neurotransmisores y estilo de vida
Luego de esta introducción informativa, nos damos cuenta que los neurotransmisores están vinculados con varios de nuestros hábitos, ya que tanto su concentración como sus funciones se verán afectados por nuestro estilo de vida. Y esta, con el uso de los llamados agentes naturales de la salud.
Solo por mencionar algunos, consideremos lo significativo de que alrededor del 90% de la serotonina se produce en las neuronas organizadas en el plexo intestinal, y por lo lo tanto está asociado a nuestra dieta.
Estudios actuales sugieren que además de sus funciones metabólicas e inmunitarias, la microbiota intestinal también participa en la comunicación entre el intestino y el cerebro, e influye entonces sobre el funcionamiento cerebro-mente.
15 minutos diarios de una caminata vigorosa activará el aumento de dopamina.
La respiración adecuada, diafragmática-abdominal, permite una adecuada oxigenación del cerebro, y disminuir el estrés.
Son también de importancia las horas sueño, ya que reponen los neurotransmisores. Al contrario, dormir poco disminuye la atención, la concentración y la memoria, entre otras funciones cognitivas.
La Luz solar facilita la segregación de la melatonina, una hormona encargada de regular el ciclo sueño-vigilia. Y recuerda que alcanza con exponer la cara, el cuelo y los brazos unos 15 minutos al día.
Un ingrediente que no puede faltar
Decíamos al principio, que este maravilloso y fino diseño del sistema de neuronas con sus neurotransmisores son de importancia clave para regular todo nuestro organismo.
Nuestro Creador, no solo lo creó, sino que se ocupa de mantenerlo. Para esto, Dios ha diseñado leyes que si las respetamos, redundarán en nuestro bienestar.
Y por eso, cuando mejor utilicemos los “remedios naturales” que ha dispuesto para nosotros, mejor será su función.
Y de todos ellos, un recurso sobresaliente contribuye a su funcionamiento optimo: la CONFIANZA EN DIOS, que le da cause y sentido a todo lo que hacemos.
Experimentar el amor de Dios y una vida activa en su causa sirviendo a las personas, es la mejor medicina que podemos encontrar. Esto se reflejará en nuestra salud física, mental, social y espiritual.
Bibliografía
https://www.kenhub.com/es/library/anatomia-es/neurotransmisores
https://psicologiaymente.com/neurociencias/gaba-neurotransmisor
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