Vivimos tiempos difíciles en 2020. Y, lamentablemente, algunas situaciones se extenderán hasta 2021. Pero a pesar de eso, ¡hay motivos para estar agradecido!
Primero, porque atravesar dificultades puede tener un lado positivo. ¡Si, leíste bien! Hay mucho que aprender en medio de una crisis.
La adversidad puede sacar lo mejor de las personas. La crisis nos recuerda que es importante celebrar todos los días, compartir el amor con la familia, vecinos y amigos.
Los tiempos difíciles nos hacen ver cuán bendecidos somos y cuán importante es cuidar de nosotros mismos, nuestra comunidad y nuestro planeta.
La crisis también nos recuerda que siempre hay cosas por las que estar agradecidos. ¡Nunca hemos perdido tanto que no haya nada por lo que estar agradecidos!
Porque un corazón lleno de gratitud nos recuerda lo especiales, hermosas y afortunadas que son nuestras vidas.
La gratitud nos ayuda a ver las cosas buenas que sucedieron el año pasado, a pesar del caos de la pandemia.
Debes saber que la gratitud es una práctica importante para hacernos sentir mejor psicológicamente durante la crisis y en cualquier momento de la vida.
Aparte de eso, nos ayuda en el aspecto de la salud física al mejorar la inmunidad, incluso en respuesta a infecciones respiratorias.
Gratitud a pesar de los problemas
Aunque 2020 ha sido un año muy difícil, es posible estar agradecido.
El hecho de tener vida ya es un gran motivo para estar agradecido. Casi 2 millones de personas en el mundo tuvieron sus vidas interrumpidas por el Covid-19.
Pero además de la vida, hay otras razones para tener gratitud en tu corazón. Primero, puedes agradecer por tu salud. Si no estás en una cama de hospital ahora, ¡tienes mucho que agradecer!
En segundo lugar, puedes estar agradecido por tus seres queridos y las personas maravillosas que forman parte de su vida. ¿Qué importancia tienen, no?
Por supuesto, nadie tiene una familia perfecta, ¡pero cada familia es especial a su manera! Da gracias porque es en las diferencias que aprendemos.
Otro motivo para estar agradecido es por la comida, el agua, la vivienda. Si tus necesidades básicas son satisfechas, ¡Sé agradecido!
Cuando termines de leer esta frase, una persona habrá muerto de hambre en el mundo. Aproximadamente 9 millones de personas mueren cada año por no tener alimentos.
Desafortunadamente, el Covid-19 ha aumentado los niveles de pobreza y hambre en el mundo. Además de la enfermedad, muchos morirán por no tener qué comer.
Gracias también porque Dios te ama y escucha tu oración. Qué privilegio estar seguros de que cuando buscamos a Dios, Él está disponible y atento.
Sea agradecido, independientemente de las situaciones
¡Finalmente, agradece por los problemas! Puede parecer extraño, pero es eso mismo!
Curiosamente, resolver los problemas y las penas que surgen en la vida es parte del camino hacia la felicidad.
Si tienes que darte la vuelta y empezar de nuevo: ¡Agradece! No todo el mundo tiene la oportunidad de empezar de nuevo. Deja lo que queda atrás y traza un nuevo camino.
Recuerda: los contratiempos traen crecimiento. Así que agradece las dificultades. ¡Porque habrá crecimiento!
Además, por muy grande que sea tu problema, necesitas saber que tienes la protección de Dios. ¡No temas, Él está contigo! (Isaías 41:10)
Siempre hay motivos para estar agradecido, incluso cuando la vida se complica. Entonces, pídale a Dios que te ayude a ver las bendiciones en medio del caos.
En este nuevo año, practica la gratitud a diario. Este hábito promoverá tu salud física, mental y espiritual… y no solo para ti, sino también para quienes te rodean.
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