Un cambio de adentro hacia afuera

¿Tienes algún hábito que quieras cambiar? Descubre cuáles son las 4 actitudes que debes tener para lograr esta meta.

Karyne Correia

Psicóloga con maestría en el área, escritora y conferenciante

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13 de febrero de 2020

Cuando se trata del tema “cambio personal”, es muy común escuchar a las personas decir que, antes que todo, es necesario cambiar de adentro hacia afuera. Pero, en la práctica, ¿qué significa esto?

Hace 13 años que estudió el tema de modificación en el comportamiento. Es verdaderamente apasionante. Y ya hace unos años que trabajó ayudando a personas a cambiar sus hábitos y estilo de vida, generalmente con el objetivo de adelgazar.

Con esto, me he dado cuenta que tanto en la teoría como en la práctica, el cambio solo se da de verdad, cuando ocurre de adentro hacia afuera. Sin embargo, cambiar de adentro hacia afuera no es exactamente lo que algunas personas piensan. 

Por ejemplo, si hablamos de cambios de hábitos alimenticios, algunas personas entienden que cambiar de adentro hacia afuera es desear comer lechuga en vez de papas fritas o jugo verde en lugar de un milkshake. 

Sorprendentemente, esta es la razón por la que muchas personas abandonan el proceso de cambio. “Si como la ensalada deseando la pizza, no vale. Es mejor comer la pizza.”

¡No! Si ya pensaste de esta manera, estás saboteando tu proceso de cambio. 

En resumen, el proceso de cambio tiene fases. Desear la conducta ideal (como por ejemplo, despertarse temprano con el deseo de ejercitar) es algo que está al final de la lista. No al inicio. 

Sentir placer de aquel nuevo comportamiento no es algo que sucede los primero días, y a veces, tampoco en las primeras semanas. Puede llevar meses, dependiendo de la persona y del hábito que está siendo tratado. 

Pero ¿qué es cambiar de adentro hacia afuera? 

Para ejemplificar de forma práctica, usaré como ejemplo el cambio de hábitos para adelgazar. 

1. Autoconocimiento: 

Lo primero que necesitamos para cambiar nuestros hábitos y adelgazar es mejorar nuestro autoconocimiento. Conocerte mejor a ti mismo, tus hábitos, tu cuerpo, las historias de vida que te llevaron a la construcción de aquellos hábitos, la función que aquellos hábitos ocupaban en tu dia a dia, etc. 

Cuando nos conocemos mejor, ya iniciamos un proceso de cambio de adentro hacia afuera. No estamos simplemente siguiendo una dieta. Estamos comprometiéndonos, reelaborado la visión que tenemos de nosotros mismos.

Incluso sin seguir una dieta, algunos pacientes ya comienzan a bajar de peso durante este proceso de autoconocimiento. 

2. Motivación: 

 Lo segundo que necesitamos trabajar en nuestras mentes es la motivación para el cambio. Una comprensión adecuada de los motivos que se tienen para cambiar, así como las ganancias que tendremos a lo largo del procesos y al final de este y de la relación que los nuevos hábitos tienen con nuestro valores y creencias personales, es esencial. 

A pesar de que la motivación es una de las mayores quejas de las personas que quieren cambiar, el trabajo adecuado para la producción de motivación es, generalmente, olvidado.

3. Desapego

Lo tercero que necesitamos es manejar las variables que influencian nuestra mente en cuanto a los viejos hábitos. Necesitamos identificar creencias distorsionadas que cultivamos a lo largo de la vida y modificarlas.

Necesitamos modificar nuestro ambiente y eliminar los estímulos que lleva a nuestra mente al hábito antiguo, así como crear un ambiente favorable para el desenvolvimiento de una nueva mentalidad. 

4. Actitud

En cuarto lugar, lo que necesitamos es actuar de forma diferente. Generalmente esto es lo primero que las personas hacen. Deciden adelgazar y comenzar a hacer dieta. Deciden ser vegetarianos y abruptamente, dejan de comer carne. 

Sin embargo, la mente no fue trabajada para esto. Las facultades mentales fueron absolutamente ignoradas. Allí, es solo cuestión de tiempo y todo vuelve a ser como antes. 

Cuando iniciamos la fase de cambio directo desde el comportamiento (cortar algunos alimentos de la dieta alimenticia e inserir otros, por ejemplo), también provocamos profundas modificación en nuestra mente. 

De verdad, creo que es la fase que produce mayor modificación en nuestras mentes. Y es una fase que no debe tardar mucho en empezar. Pero no puede ser la primera. 

Beneficios del cambio de adentro hacia afuera.

Un proceso de cambio de hábitos bien hecho, o sea, cambiar de adentro hacia afuera, es algo impactante. Es, en realidad, el proceso de devolverle a nuestras facultades superiores (juicio, razón y conciencia) el lugar que les pertenece, y colocar las facultades inferiores (pasión y apetito) en su debido lugar. 

Es un proceso de transformación real de la voluntad. Y “voluntad es el poder que gobierna la naturaleza del hombre” (Mente, Carácter y Personalidad, vol.2, p.685.1).

Trabajar con los cambios de hábitos es mi pasión. Y un texto bíblico que considero inspirador es: “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”(Romanos 12:2)

Busca la transformación por la renovación de tu mente. El Creador te creó con todas las condiciones para efectuar el cambio que necesitas. Cree y actúa! 

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