Comer en las fiestas, ¿Te genera tranquilidad o un estado de caos y cargo de conciencia por miedo a perder el control?
¿Estas con el “pensamiento dieta” tratando de evitar alimentos que percibes como malos, y luego cuando no puedes contenerte y los comes te hundes en sentimientos de culpa y cargo de conciencia?
Esta época puede ser desafiante devido al reencuentro con familiares y amigos, momentos que pueden generar algún tipo de estrés que al no poder manejar correctamente, te lleven a inclinarte a comer para sentirte bien.
No importa cuáles sean las razones, pero si sientes que tu alimentación esta fuera de control en estas fiestas, eso te afectará física y emocionalmente, llevándote a establecer actos compensatorios el 1ro de enero perpetuando el círculo vicioso.
O quizá ni siquiera llegues al 1ro de enero y ya estas luchando en este momento, tratando de “manejar” el círculo vicioso: restricción, exceso de comida, cargo de conciencia y nuevamente restricción.
Es como un péndulo de la Privación y el Rebote
Esto ocurre cuando, por ejemplo sacamos las harinas, desarrollando algo así como un síndrome de la restricción.
En algún momento la fuerza de voluntad es vencida por mucho estrés quizá de extrañar ese alimento, o mucho hambre y terminamos en una ingesta excesiva.
Podrían regalarte un pan dulce justo cuando te habías propuesto no consumirlo, pero para no ser mal educado y desconsiderado comerás un pedacito… Entre charla y charla, cuando menos te das cuenta, ya has comido medio pan dulce de un solo golpe.
El péndulo se balancea para la derecha, y luego para la izquierda dede la restricción y la privación hasta el atracón, desencadenando este círculo vicioso.
ESTO AFECTA NUESTRO ESTADO DE ANIMO Y POR ENDE LA SALUD
¿Cómo balancear la alimentación antes de las fiestas?
Disfruta de platos con muchas verduras y proteínas . No le digas «No» a las harinas o azúcares (no a la restricción exagerada).
¡Dile sí a lo rico y saludable! Es la oportunidad de empezar a enamorarte de la frescura y de los beneficios de una alimentación basada en plantas
Una comida, un día de alimentación, una semana o inclusive un mes NO destruirá tu salud o estado nutricional.
La alimentación a largo plazo es la que afectará tu salud. Así que si sientes que estas fuera de control o simplemente no hiciste las mejores decisiones alimentarias estos últimos días, la próxima vez que comas es una nueva oportunidad de mejorar las decisiones en cantidad y calidad de alimentos, que te satisfagan y te hagan sentir feliz. No te cargues de conciencia.
No importa cuánto hayas comido ayer, cuando sientas hambre, deberás comer nuevamente. No tienes que hacer un ayuno luego de comer en exceso porque activas el péndulo trazando nuevamente aquel círculo vicioso.
Cada vez que te sientes a comer, chequea tu hambre. Si no verificas que no es hambre sino ganas de comer pan dulce porque te gusta y te genera placer, cómelo en una porción razonable, solo mantente atento al punto donde el placer comienza a atenuarse.
Si en realidad tienes hambre, pregúntate si lo que vas a comer, es la mejor opción para saciar el hambre (por ejemplo una colación saludable es mucho mejor que una porción de pan dulce).
Luego pregúntate: ¿cómo quiero sentirme luego de comer?, ¿lleno, cómodo o a explotar? Si es la segunda opción quizá estás intentando enmascarar emociones con alimentos, y para esto te conviene buscar otra actividad que no sea comer, algo que te genere felicidad.
Estos consejos sirven para implementar los días previos, durante y después de las fiestas.
Consejos prácticos
En pocos días llegará la noche de navidad, luego año nuevo. Repasemos consejos específicos para esas dos noches.
- Saltarse las comidas previas a la fiesta, es peligroso porque podemos llegar con mucha hambre. Toma mucho líquido entre comidas para no deshidratarte.
- Concéntrate en luego de comer sentirte mejor que lo que te sentías al inicio de la ingesta. Come con un propósito (sentirme bien, comer lo que me gusta , etc. y no comer por comer ) y presta atención para escuchar tu sistema de saciedad
- Si no los amas, no los comas. Si los amas saboréalos. Elige lo que más te gusta, no necesitas comer todo .
- Evita comer mientras charlas, al terminar aléjate de la mesa y disfruta con felicidad charlas con tu familia y amigos
- Si la fiesta fue en tu casa es recomendable repartir las sobras calóricas entre tus invitados de confianza
- El ejercicio: busca actividades con amigos que envuelvan movimiento, paseo con los niños, caminatas con los parientes.
- Al menú familiar puedes agregar platos con verduras y frutas, agregarán frescura y color a la mesa de las fiestas:
Durante las fiestas el objetivo no es buscar una disminución de grasa corporal con restricciones y ejercicio extremo, sino aprender a sortear situaciones sociales conectándonos con nuestro cuerpo y con nosotros mismos, escuchando a nuestra saciedad dejando atrás esos excesos que solo nos daban cargo de conciencia.
Las fiestas no son para sentirse culpable y pasar un momento angustioso, todo lo contrario… son para disfrutarlas saludablemente.
¡Felices Fiestas, Muchas bendiciones!!!
Lic. Marta Ravinovich, Profesora Universidad Adventista del Plata, Divulgadora IG @nutricionmarta