Antes de explorar cómo la lectura reduce el estrés y se presenta como un remedio eficaz para las tensiones cotidianas, te invito a reflexionar: ¿Cuánto tiempo has dedicado realmente a la lectura?
Ciertamente, en un mundo acelerado, lleno de estímulos digitales, distracciones y multiactividades, condenar a cualquiera que haya pasado apenas unos minutos delante de un libro sería muy injusto. ¡Eso es un hecho!
Sin embargo, reflexionar sobre la ausencia de este hábito puede ser la solución que necesitas. Y la razón es sencilla: el hábito de la lectura reduce el estrés.
En otras palabras, si el ajetreo del día a día te deja sin tiempo para sumergirte en un buen libro, debes saber que estás perdiendo una gran oportunidad para relajarte y dejar a un lado tus problemas, aunque sea por un ratito.
En este artículo exploraremos cómo este simple hábito puede ser un poderoso aliado para nuestra salud mental.
¿La lectura realmente reduce el estrés?
Si te haces esta pregunta, el Dr. David Lewis*, neuropsicólogo cognitivo de la Universidad de Sussex, realizó una investigación en 2009 y nos proporciona la respuesta:
La lectura puede reducir el estrés hasta en un 68% y funciona mejor y más rápido que otras actividades de relajación, como escuchar música o beber una taza de té caliente.
Así, la investigación demostró que después de seis minutos de lectura, los participantes ya tenían los latidos del corazón y la tensión muscular reducidos.
Esto sucede porque, como indican las investigaciones, leer un buen libro ayuda a distraer el cerebro de los pensamientos ansiosos y estresantes, lo que reduce el ritmo cardíaco y la tensión muscular provocada por el estrés.
En otras palabras, es posible que la herramienta más eficaz para relajarse haya estado en su estantería todo el tiempo. 📚
Entonces, ¿cómo puedes incluir la lectura en tu rutina?
A veces puede resultarle difícil agregar la lectura a su rutina. Pero hay algunos consejos que te ayudarán a incorporar los libros a tu vida diaria. Por ejemplo:
Establece un horario específico para leer, como antes de acostarte (incluso como estrategia para dormir mejor) o durante el desayuno. Esto ayuda a crear un hábito.
Ten un libro siempre a mano, ya sea en tu bolso, en tu coche o en tu dispositivo móvil, permitiéndote aprovechar momentos libres para leer algunas páginas.
Además, establece un desafío de lectura personal, como leer tres páginas al día. Este objetivo aparentemente pequeño es fácil de lograr y puede ser el punto de partida para aumentar gradualmente el tiempo que dedica a leer.
Nuestra sugerencia de lectura
Dado que la lectura reduce significativamente el estrés, ¿por qué no combinar salud y espiritualidad en este hábito?
Por eso, tenemos una recomendación de lectura para ti: “El Gran Conflicto: una saga antigua con un sorprendente final”.
Este libro explica por qué el mundo es como es, respondiendo las preguntas más inquietantes de la mente humana: ¿Por qué estoy aquí? ¿Por qué sufre la gente? ¿Hay esperanza para la humanidad? ¿Cuál es el futuro del planeta? En este enlace puedes descargar gratis las versiones para adultos y niños del libro.
Reduce tu estrés a través de la lectura
Finalmente, el hábito de la lectura no sólo enriquece la mente con nuevos conocimientos y perspectivas, sino que también juega un papel crucial para aliviar el estrés, concentrarse y promover el bienestar mental.
¡Comienza tu desafío de lectura personal hoy mismo!
Al hacer esto, estarás dando un paso importante hacia una vida más pacífica y equilibrada.
*(Lewis, D. (2009), Galaxy Stress Research. Mindlab International, Universidad de Sussex, Reino Unido)
Volver