El jengibre es una planta perenne cuyo rizoma se utiliza tanto como especia en la cocina como en la medicina tradicional.
Tiene un sabor picante y fragante y se utiliza ampliamente en diversas culturas para condimentar alimentos, preparar infusiones y como ingrediente en platos y bebidas.
Además de su uso culinario, el jengibre también se ha asociado con propiedades medicinales, como aliviar las náuseas, la indigestión y los síntomas del resfriado y la gripe.
Propiedades del jengibre
El jengibre tiene varias propiedades beneficiosas para la salud, actúa como calmante para los dolores de cabeza, jaquecas, tensión y depresión. Alguna de sus propiedades son:
- Propiedades antiinflamatorias: Contiene compuestos que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo, lo que puede ser beneficioso para enfermedades inflamatorias como la artritis.
- Efecto antioxidante: Es rico en antioxidantes, que ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres, contribuyendo así a la salud en general y a la prevención de enfermedades crónicas.
- Alivio de las náuseas y los mareos: Se ha utilizado tradicionalmente para aliviar las náuseas y los mareos, incluyendo los asociados con el embarazo, los viajes y la quimioterapia.
- Mejora de la digestión: Estimula la producción de enzimas digestivas y ayuda a mejorar la absorción de nutrientes, aliviando problemas digestivos como la indigestión, la acidez estomacal y los gases.
- Apoyo al sistema inmunológico: Los compuestos presentes en el jengibre pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunológico, ayudando a prevenir enfermedades y mejorar la respuesta del cuerpo frente a infecciones.
Formas de prepararlo
Existen algunas formas comunes de preparar el jengibre, pero las posibilidades son amplias. Puedes experimentar y adaptar el jengibre a tus preferencias culinarias y necesidades de salud. Las formas más comunes incluyen:
- Fresco: El jengibre fresco se utiliza ampliamente en la cocina. Puedes pelar la raíz de jengibre y rallarla o picarla finamente para agregarla a platos salados, como sopas, salteados o adobos. También puedes utilizar rodajas de jengibre fresco en infusiones o té de jengibre.
- Infusión de jengibre: Puedes hacer una infusión de jengibre agregando rodajas o trozos de jengibre fresco a agua caliente. Deja que hierva durante unos minutos y luego cuela el líquido. Esta infusión de jengibre se puede disfrutar caliente o fría y se le puede agregar miel y limón al gusto.
- Jengibre en polvo: El jengibre en polvo se encuentra disponible en la mayoría de los supermercados y se utiliza como especia en la cocina. Se puede agregar a curries, guisos, postres, panes y bebidas.
- Aceite de jengibre: El aceite de jengibre se puede encontrar en tiendas especializadas. Se utiliza en la cocina para dar sabor y también se puede utilizar en aplicaciones tópicas para aliviar dolores musculares o articulares.
Ideas y recetas específicas con jengibre
Para tener buenas ideas de cómo usar este maravilloso alimento, te dejamos algunas recetas:
Una iInfusión de jengibre y cúrcuma ayuda a normalizar la tensión arterial cuando ésta se encuentra muy baja.
Una infusión de cardo marino con jengibre sirve como protector del hígado.
Un jugo verde desintoxicante, ayuda a limpiar el organismo de toxinas y excesos.
Jengibre como condimento en unas ricas hamburguesas de arroz integral.
Es importante tener en cuenta que, si bien el jengibre puede tener beneficios para la salud, cada persona es única y puede reaccionar de manera diferente.
Siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud antes de utilizar el jengibre como tratamiento o complemento para alguna condición médica.
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