La oración es una herramientas para comunicarnos con Dios. Pero más allá del aspecto religioso, ¿promueve la oración algún efecto sobre la salud física y emocional?
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16)
Estamos viviendo en una época de crisis. Sin embargo, incluso cuando todo parece estar fuera de lo normal, existen grandes oportunidades de crecimiento.
Está comprobado que la fe es un punto importante en el proceso de cura de las enfermedades. Sus efectos van más allá del desarrollo del optimismo y la esperanza frente al desafío. La fe puede influir hasta en la cantidad de medicamentos utilizados en un tratamiento.