“Perder nunca es bueno”. Por pensamientos como este nuestro cerebro muchas veces, sabotea la decisión de adelgazar. ¡Vamos a entender cómo funciona esto!
La gratitud debe aplicarse incluso en los días difíciles. ¡Reflexionar en las dificultades y ver el lado bueno de las cosas es un hábito que debe practicarse!
Es una actitud que trasciende cualquier situación del presente, que tampoco padece las circunstancias del pasado y que mira con esperanza el futuro. ¿Cómo la obtenemos?